El mundillo de las placas solares conoce avances tecnológicos cada día que pasa. Hoy hablaremos de las placas flexibles, una tecnología relativamente nueva destinada a conocer un gran éxito, pues ofrece grandes ventajas respecto a las placas rígidas, y las desventajas que tiene están siendo solucionadas o rebajadas a marchas forzadas.
En esta misma web podemos encontrar información detallada acerca de cómo funcionan las placas solares, así que sólo diremos que las células fotovoltaicas “transforman” los fotones en electrones, y esas células agrupadas forman los paneles solares. El secreto de los paneles flexibles es la utilización de silicio amorfo (el primer método inventado, basado en la proyección del gas que produce el silicio durante su transformación) en lugar de silicio monocristalino y policristalino.
Como todo, tiene sus ventajas y sus desventajas. Son baratos si se utiliza silicio amorfo, pero aún resultan caros con los nuevos materiales empleados (CIGS, una mezcla de cobre, indio, galio y selenio). Menos productivos que los paneles tradicionales, aprovechan mejor la luz difusa baja. Son parcialmente translúcidos (lo que los hace ideales para superficies que requieren el paso parcial de luz), adaptables y fáciles de transportar.
Las placas solares flexibles tienen un brillante futuro por delante
¿Qué hay de los precios? Autosolar ofrece una gama de placas entre 18W (181,2€) y 120W (620,9€). Solsiflex fabrica también diferentes tamaños y potencias (la de 40W cuesta 345€). Sunload, otro fabricante, las tiene desde 175€ (12W) a 786€ (62W con cargador). Podemos ver que los paneles flexibles son en general, todavía, más caros que los rígidos, aunque eso depende mucho de si incluye accesorios o no.
Este es sin duda uno de los caminos que la tecnología fotovoltaica seguirá en el futuro. La tercera generación ya está aquí, y podemos proyectar aplicaciones muy variadas y sorprendentes. Imaginemos placas con el grosor y flexibilidad del papel y, por qué no, más productivas que las que tenemos hoy en día. Ropa autocalefactada, energía independiente para nuestros dispositivos móviles y para nuestros vehículos, paredes forradas…
Sean flexibles, plegables o enrollables, la instalación es igual de sencilla que la de los paneles solares tradicionales, o incluso más. El material CIGS ofrece un nuevo y amplio abanico de posibilidades que terminarán por solucionar el actual gran problema de las placas solares: la duración limitada de su eficiencia que, aunque ya es de unos 25 años, es decreciente con la edad de nuestra placa.