Prevención y análisis de impacto
La sociedad evoluciona, explora nuevos territorios y experimenta novedosas formas de asentarse y avanzar científicamente. Es por esa razón que, muy a menudo, se suceden impactos en el ambiente, ya sea en el ámbito marino, terrestre o aéreo, producto de dichas incursiones. En esas situaciones o, preferiblemente, para prevenirlas y contrastar la viabilidad de un proyecto, cuando realizar una evaluación de impacto ambiental se sitúa como una prioridad esencial antes de emprender nuevos pasos o de establecer cualquiera que sea el objetivo primario.
Estos impactos pueden sucederse de diferentes formas pero sus consecuencias conducen, irremisiblemente, a modificaciones en las características propias de un ambiente. Aunque dichos cambios podrían ser positivos para el ecosistema de un área concreta, emprender una evaluación previa evitará que realizar determinadas acciones genere una reacción negativa capaz de afectar al conjunto de seres que se encuentran allí.
Evaluación y diagnóstico medioambiental
La evaluación del impacto ambiental ha de ser llevada a cabo por especialistas que recurren a una metodología específica que permite gestionar diferentes fases para dar un diagnóstico acurado. El plantel profesional llevará a cabo un procedimiento que, dependiendo del territorio o ambiente a evaluar, requerirá de un equipamiento, maquinaria y acciones determinadas para efectuar la mejor inspección posible. Tanto si se trata de un procedimiento de prevención, para evaluar el estado del ambiente, su fauna y flora y posibles consecuencias de producirse un impacto concreto, como si se trata de medir el efecto de una actividad realizada a posteriori, es importante contar con los medios y con los especialistas necesarios que aporten la mejor respuesta a la entidad o empresa que ha solicitado el servicio.
De esta manera, a partir de las muestras y datos recogidos en el terreno de campo, será posible analizarlos para poder proceder a la fase posterior de la evaluación. La necesidad y la importancia de llevar a cabo un procedimiento capaz de diagnosticar los posibles impactos, ya no sólo en un entorno formado por una fauna y flora concretos, sino también para la sociedad que vive en dicho entorno o dentro del radio de influencia, es esencial para mantener un ambiente sostenible en el que continuar conviviendo.
Por esta razón, las empresas que planean realizar incursiones que pueden suponer un impacto de estas características, deben consultar previamente con profesionales que dictaminen la viabilidad de emprender un proyecto así, previniendo riesgos y consecuencias innecesarias para el buen funcionamiento de un planeta sostenible.